31 de julio de 2007

Historia del Pitsulino


Antes de contarles la historia del Pitsulino (alias Pitsu, Pititsulo, Pitito) tengo que contarles una versión resumida de la historia de Paul...

Cuando era pequeña en una casa cercana a la mía tenían un gato siamés... yo me derretía cada vez que lo veía... y soñaba con tener un siamés en algún momento de mi vida... Para mis 18 años mi mamá decidió regalarme un siamés... así que fuimos a un Pet Shop y le pedimos si nos podían traer un machito, pero lo mas pequeño de edad que se pueda... así que tiempo después fuimos a buscarlo... entramos al shopping por la parte posterior (o sea que para llegar al Pet Shop, debíamos cruzar todo el shopping) y empezamos a escuchar grititos de un gato... con mi mamá nos miramos y supimos que era él... si, no cabían dudas... tenía que ser ese escandaloso... y dicho y hecho... era él... cuando lo vi casi me infarto... era un bebé de 45 días... chiquito como la palma de mi mano y todo bañado en leche con nestun... el muy turro se negaba a comer y se metió en el tachito de comida... así que era una mugre... desde que lo tuve en mi mano... solo gritaba y gritaba... todo el viaje hasta mi casa gritaba y me arañaba las manos, los brazos, todo...

Una vez en casa (y ya con la cabeza a punto de estallar de sus gritos) lo puse en mi cama... y... se hizo la luz... el desgraciado empezó a ronronear... era la felicidad andando... y nos volvimos inseparables... era un nene de mamá... un mimoso de cuarta... nos amábamos con locura...

Para sus dos años pasó algo que no imaginé... empezó a tener problemas para hacer pis... y cuando lo llevé al veterinario... pues antes de llegar... murió en mis brazos... no pueden imaginarse lo que fue para mi... me devastó.... yo lo soñaba desde pequeña y cuando lo tuve lo amé como nunca imaginé...

Nunca me lo perdoné... siempre me culpé por su muerte... todos me decían que no era mi culpa, que debería estar muy enfermo y no llegué a tiempo... pero que lo había intentado, yo intenté salvarlo... desde ese momento dejé de dormir en las noches... todas, pero todas las noches lloraba por él...

Años después... casi 5 años... un viernes lluvioso en la noche mi marido entra a casa con mala cara y me pone algo en los brazos... era un gatito negro de unos dos meses y medio... lo había encontrado en la calle y gritaba mucho... mi marido no es de levantar animales, no es su estilo y yo casi me desmayo de la emoción... pero quería regalarlo, lo íbamos a tener en casa hasta que le encontremos un hogar...

Pero pasó otra cosa impensada en mi marido... le puso nombre (originalmente se llamaba Sirius, yo lo bauticé Pitsulino)... y lo llevamos al veterinario para ver si estaba sano... y, decidió que no podía regalarlo... ya lo quería....

Y, como ustedes ya se habrán dado cuenta... el Pitsu me devolvió la vida... desde esa primera noche en que lo llevé a la cama a dormir con nosotros (ya que estaba muy asustado) volví a dormir... dejé de llorar... porque sabía que el Pitsu era una bendición... él venía a cubrir ese espacio vacío que me quedó en el corazón... yo nunca lo olvidaré a Paul... es mas, siempre será el bebé de mamá y siempre que lo recuerde (como ahora) lo haré con lágrimas en los ojos... pero el Pitsu venía a darme ese cariño que me faltaba... él se viene al baño conmigo cuando tomo una ducha... duerme a mi lado... juega con mi cabello (bastante doloroso, por cierto)... y me alegra la vida...

Solo quiero agradecer a Dios, la vida, el destino, la suerte... no importa en lo que crea o crean ustedes... pero fue el Pitsu quien me hizo cerrar esa herida... nunca olvidar, pero si cerrar ese dolor que me destrozaba el corazón...



Pitsu... te amo mi bebote negrito...

3 comentarios:

Ferchu Escola dijo...

Que linda foto!!!!!! Pitito y Panchito!!!!! Narci y Pitsu.....Pancho y Piti.
El negrito es hermoso, y me alegra la vida.

Besos mil.


ferchu

Alejandra dijo...

Que historia tan conmovedora, me encanto. Se ve que Paul fue tu primer amor gatuno. Lastima que durara tan poco pero como dices, Dios te recompenso con Pitsulino. Pienso que es una bendicion tener mascotas y hay que quererlas mucho. Tu eso lo haces muy bien =)

Anónimo dijo...

Por dioos tienes mas historia q paulo cohelo. No le veo el sentido a eso. Como se ve que no tienes nada que hacer